Definición de objetivo:
Fin al que se desea llegar o meta que se
pretende lograr.
Es lo que impulsa al
individuo a tomar decisiones o a perseguir sus aspiraciones. Sinónimo de
destino, fin, meta.
Es aquello que existe
fuera del individuo que tiene una existencia real o concreta.
Últimamente
he conversado con algunas personas sobre sus objetivos o metas en la vida y al
hacerlo se han dado cuenta de que no saben hacia donde se dirigen ni cuál es el
objetivo que les hace caminar. Yo misma, durante años, andaba y andaba pero sin
rumbo, como perdida.
Pareciera
que es una pregunta pequeña o fácil de responder “¿cuáles son tus objetivos,
metas?”, sin embargo puede que tú mismo que estás leyendo esto en este momento
te sientas identificado con estas palabras y tampoco tengas respuesta para
ella.
Es más
normal de lo que podamos imaginar el ir por la vida como si fuésemos maletas,
de aquí para allá, dando tumbos, sin objetivos, sin rumbo, insatisfechos,
desmotivados, algo perdidos… y es que ¿cómo saber que estamos en algún sitio si
no tenemos el GPS de la intención de ir hacia ningún lugar marcado?
Si en
estos momentos cerrara mis ojos veo con total claridad cuáles son mis sueños y
hacia donde me dirijo en cada ámbito de mi vida, en aquellos que son
importantes para mí. Sé perfectamente lo que me motiva a conseguirlos y también
sé que mis valores están alineados con mis objetivos por lo que tarde o temprano,
en la medida que actúe en coherencia con ellos, los iré consiguiendo.
Para
poder hacerlo y tener claridad, he tenido que pararme a reflexionar y a sentir
hacia donde quería ir y a donde quería llegar. Junto a ello, también he
indagado sobre lo que me incomodaba, lo que me hacía sentir mal, así como los campos
en los que podía mejorar. Es un ejercicio de autorreflexión interna,
Como
cualquier viajero, llevar una brújula en la mano para saber el camino que tomar
ha de ser el primer paso. También hacer una reflexión profunda sobre cuáles son
los valores que nos sostienen en la vida y si estos están alineados con nuestros
objetivos porque, en muchas ocasiones, también sucede que decimos que queremos
algo pero contradictoriamente no hacemos lo que decimos que queremos (¿cómo es
que dices que quieres tener un buen cuerpo pero luego te empapuzas a comer, no
haces ejercicio y no te cuidas nada?). Esta contradicción no es siempre percibida
a no ser que nos paremos a pensar sobre ello. Ha de existir una coherencia
entre los valores que poseemos y los objetivos que tenemos para poder
conquistarlos, porque de ello depende que sintamos una motivación para
lograrlo.
Me gustaría
invitarte a hacer un pequeño ejercicio…Te voy a pedir que te des unos minutos
para estar contigo. Apaga o pon en silencio el teléfono, busca un lugar donde
te sientas cómodo y siéntate cerrando los ojos con tus pies apoyados en el
suelo y con los brazos apoyados sobre tus piernas. Toma unas respiraciones
profundas. Tras ellas date unos minutos para seguir respirando a un ritmo natural
y observa cómo te sientes en ese momento. Imagina cuál sería el objetivo, meta
o sueño que en ese momento te haría sentir
de alguna forma pleno en tu vida, ¿cuál sería?, ¿en qué ámbito de tu
vida se desarrolla ese objetivo?, ¿cómo de importante es ese objetivo, meta o
sueño para ti?, ¿están alineados tus valores con esa meta, objetivo o sueños que
quieres conseguir?. Sigue respirando durante unos momentos más y vuelve al
momento presente.
Tras la
visualización del objetivo aún quedan muchos pasos que llevar a cabo. Este tan
sólo es el principio, tomar consciencia de algo que hasta ahora no concretabas.
Tras el inicio hay que seguir caminando hacia nuestro objetivo porque sin él ¿a
dónde llegaríamos?
“El que tiene siempre ante sus ojos un fin,
hace que todas las cosas le ayuden a conseguirlo”
(Robert Browning)
hace que todas las cosas le ayuden a conseguirlo”
(Robert Browning)
No hay comentarios:
Publicar un comentario